En la sección de congelados del supermercado, la sensación en el congelador de helados ha cambiado notablemente. Aunque aún puedes encontrar opciones decadentes y deliciosas, también hay tentaciones congeladas que parecen casi... bueno, saludables.
¿Puede el Helado Ser Saludable?
El helado no es precisamente un alimento saludable en ninguna forma, pero eso no significa que siempre sea perjudicial, según la dietista registrada Julia Zumpano, RD, LD. Comer un tazón de helado todos los días no mejorará tu salud, sin importar el tipo que elijas.
Sin embargo, si optas por un helado elaborado con ingredientes más simples y naturales, la opción se vuelve un poco menos perjudicial. Aunque aún no podemos clasificar a los helados más saludables como alimentos realmente saludables.
Opciones de Helados "Más Saludables"
Helados Bajos en Grasa y Calorías
Los helados bajos en grasa y calorías a menudo recurren a edulcorantes artificiales, como alcoholes de azúcar, para proporcionar ese sabor delicioso pero menos calórico. Sin embargo, existe creciente preocupación sobre los efectos de estos edulcorantes en la salud, como el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Además, pueden causar malestar gastrointestinal. En resumen, estos helados, aunque más bajos en calorías, no son la opción más saludable.
Helados Ricos en Proteínas
El aumento del contenido de proteínas en los helados ha captado la atención de quienes siguen dietas específicas. La proteína adicional puede estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y generar una sensación de saciedad más rápida. Aunque es beneficioso, Zumpano advierte que no se debe depender del helado como fuente principal de proteínas.
Helados Probióticos
Al igual que los helados ricos en proteínas, los helados con probióticos buscan satisfacer la demanda de alimentos "más saludables". Aunque los probióticos ofrecen beneficios para la salud, Zumpano sugiere obtenerlos de fuentes más confiables, como el yogur, en lugar de depender del helado como fuente principal.
Helados Sin Lácteos
En general, los helados sin lácteos, elaborados con ingredientes como leche de coco, leche de almendras o leche de soja, tienen un contenido similar de calorías, grasas y azúcares que los helados a base de leche. Sin embargo, son una opción tolerable para quienes son intolerantes a la lactosa, veganos o evitan los productos lácteos por otras razones.
Cuatro Consejos para Disfrutar del Helado de Manera Saludable
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Control de Porciones: Una porción de helado suele ser la mitad de una taza, aproximadamente una bola tradicional. (Un dato: hay CUATRO porciones en un envase de medio litro).
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Cuidado con los Toppings: Toppings tradicionales como salsa de chocolate, crema batida y trozos de dulces pueden agregar muchas calorías a un placer ya indulgente. Limita los extras o elige opciones más saludables como frutas o nueces ricas en proteínas.
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Lee las Etiquetas: Busca una lista de ingredientes con ingredientes simples (leche, crema, azúcar) en lugar de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa o ingredientes artificiales.
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Haz del Helado un Placer Ocasional: Trata al helado como una indulgencia ocasional en lugar de incorporarlo a diario en tu dieta. "Considéralo como un placer para ocasiones especiales en lugar de terminar cada comida con helado", sugiere Zumpano.
Disfrutar de helado no tiene por qué ser una culpa, pero reconocerlo como un placer ocasional es clave. La clave está en tomar decisiones informadas y equilibradas al seleccionar tu helado favorito. ¡A disfrutar con gratitud y alegría!